ABUSO SEXUAL Y SUICIDIO - Pidieron la “autopsia psicológica” para víctima de abuso sexual que se suicidó

La Justicia reactivó la causa contra el imputado por supuesto abuso sexual Gastón Mamaní y en el que la víctima, Ayelen Aybar, una joven menor de edad se suicidó el 30 de diciembre de 2016.


La fiscalía andalgalense reactivó la causa que investiga un grave hecho de abuso sexual ocurrido en la localidad de Malli, donde la víctima terminó por suicidarse producto de la falta de contención por parte de la Justicia, según denunció la familia. El suicidio de Ayelen sucedió el 30 de diciembre de 2016, mas de un año después de haber denunciado el abuso sexual.
Ayer se conoció que el fiscal subrogante Alejandro Scidá pidió una pericia psicológica post mortem - “autopsia psicológica”- para dar continuidad a la causa, que terminó en escándalo y con denuncia para los funcionarios judiciales que actuaron en ésta.
Cabe recordar que la semana pasada, la familia de la víctima se constituyó formalmente como querellante en la causa para poder buscar justicia por su hija ahora fallecida, quien aseguró haber recibido un constante hostigamiento por parte del acusado como de su familia al haber hecho la denuncia.
Pericia
El informe técnico busca dar claridad a través del ejercicio de la recolección de información de familiares que convivían con la víctima, a fin de dar cuenta del grado de influencia que tuvo el suceso en la drástica decisión que terminó con su vida.
La adolescente, Anyelén Eliana Ruth Aybar (15), se quitó la vida el 30 de diciembre de 2016 en la localidad de Malli, departamento Andalgalá, a unos 240 kilómetros al Oeste de esta capital.
Gastón Mamani está imputado por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante”, aunque fuentes judiciales indicaron que “permanece en libertad”. En reiteradas oportunidades, la familia de Aybar reclamó por la detención del acusado, ya que tras haber recuperado la libertad habría seguido hostigándola.
Mensaje a una amiga 
“Me voy a quitar la vida porque no soporto más la situación, porque fui violada, abusada y las autoridades judiciales, que conocían todo, no tomaron ninguna medida, me abandonaron”, pese a que hay un imputado en la causa, le confió la adolescente a una amiga a través de un mensaje desde su celular, contaron sus padres luego del hecho.
Denuncia a la Justicia
Familiares de la chica 15 años que habría sido violada denunciaron penalmente, tras el lamentable episodio, a magistrados de Andalgalá por “incumplimiento de la deberes de funcionario” e “inacción”, al “no tomar decisiones sobre el estado psicológico y emocional” de la menor de edad, que finalmente se suicidó, informaron fuentes judiciales.
Estado emocional 
“Desde que fuera violada y luego denunciado el autor en la justicia de Andalgalá, mi hija nunca más volvió a ser la misma. Sufría constantes hostigamientos de la misma Justicia por este hecho, ocurrido en 2015”, declaró la madre a la prensa local.
A Anyelén “le golpearon la cabeza psicológicamente, le estropearon la moral y no tomaron importancia el daño causado hasta matarla”, dijo la mujer, y relató que su hija se mantenía con pastillas calmantes hasta que éstas dejaron de hacer efecto.
Días antes del suicidio de la adolescente, la familia había pedido que la internaran porque no se encontraba en buen estado de salud. Pero, según contaron, recibieron como respuesta una negativa de la psicóloga que la atendía.
Denuncia de abuso sexual
El abogado de la familia, Alejandro Gordillo, señaló: “La madre de la adolescente realizó la denuncia el 31 de octubre de 2015 por abuso sexual. Se imputó por el hecho a Gastón Mamaní el 26 de noviembre y quedó arrestado. Pero rápidamente, sólo 8 días después, lo liberaron con un dictamen de la fiscal Martha Nieva”.
Para el letrado, la imputación de abuso sexual gravemente ultrajante ameritaba que continúe detenido.
Hostigamiento 
Gordillo señaló que la adolescente era molestada “cada vez que la cruzaba el tipo o el hermano en la calle”. “En cualquier lado. La familia de Anyelén tuvo que hacer un trueque de casas porque vivían enfrente del abusador. Pero lo mismo la molestaba. La familia hizo varias denuncias por ello y nada. Sólo citaron varias veces a los padres de Ayelén para imponerles restricciones para que no se acercaran a los Mamaní”.