CASO DE SUPUESTO GATILLO FÁCIL: Quevedo siente "pena" pero deslindó responsabilidades



El jefe de policía, Orlando Quevedo, desmintió lo expresado pos los policías que declararon en el juicio contra un policía acusado de homicidio, que no son instruidos por el uso de armas de fuego.

"Da pena que un policía diga que no conoce el uso de un arma" expreso Quevedo y desmintió que la capacitación en la fuerza sea deficiente.
Los efectivos que testificaron en la causa que tiene como acusado de homicidio contra un presunto ladrón aun policía, dijeron que no sabían usar armas largas.
"Era la primera vez que la usaba y la segunda vez que la llevaba a un operativo. No sabía si estaba (la escopeta) bien. En nueve meses, nunca hubo un curso y no sabía del estado del arma”, había declarado Omar Vergara, agente imputado por el delito de “homicidio agravado por pertenecer a una fuerza de seguridad”. 
En el debate que se desarrolla en su contra sus compañeros aseguraron que durante su formación es la Escuela de Suboficiales recibieron instrucción básica, de meses, sobre cómo usar armas largas.
Orlando Quevedo, jefe de la Policía de Catamarca, que asumió el cargo nueve meses después de este hecho, comentó que “todo el personal”, tanto oficiales como suboficiales, tiene cursos de capacitación que son obligatorios. “Dentro de estos cursos está la materia Arma y Tiro; la aprobación de esta materia les permite ascender al grado inmediato superior. Están establecidos (los cursos) dentro del Reglamento de Personal Policial y necesariamente los deben hacer”, explicó.
Al margen, aclaró que se dictan otros cursos durante el año académico. Estas capacitaciones surgen de los grupos especiales, como el grupo Kuntur, y se invita al personal policial a participar. En estos casos, cursa el personal que así lo desea porque es optativo. Además, indicó que cada jefe de comisaría y subcomisaría tiene la directiva de dictar cursos de capacitación semanalmente. “Es obligatorio para todo el personal policial que trabaja en esa dependencia. Como policía se me hace poco creíble si digo que no tengo conocimiento del manejo mínimo y necesario de un arma de fuego. Tengo la posibilidad de cursos obligatorios y otros optativos para el perfeccionamiento de armas. Para mí es lamentable escuchar que un personal policial no tiene los conocimientos necesarios para desempeñarse con un arma de fuego. Pone de manifiesto de que existe una falta de compromiso total de ese personal para con la función que desempeña”, expresó.
Si bien este caso que llegó a juicio data de diciembre de 2015 y Quevedo asumió la jefatura nueve meses después, en septiembre del año pasado, los cursos obligatorios se dictaron siempre, remarcó. Los otros cursos de capacitación se autorizan y por resolución de la Jefatura se están dictando, informó. El jefe comentó que aunque se llama al personal a los cursos de perfeccionamiento y capacitación que no están dentro del calendario académico como no son obligatorios van a una o dos clases y abandonan o directamente no se inscriben.
“Mucho depende de cada uno. Me da mucha pena que un personal policial diga que no conoce el uso de un arma de fuego. Pone de manifiesto la falta de compromiso de ese efectivo. Los cursos de capacitación se dan de manera periódica. Hace dos días se firmó una resolución para establecer un curso de capacitación en manejo de armas de fuego. El personal que hace adicionales debe tener el curso de capacitación para el traslado de valores y acompañamiento. Se les exige”, precisó.
Los policías que declararon recordaron que la madrugada del procedimiento del 16 de diciembre de 2015, el dia que se produjo la muerte de Ariel Fuemzalida (17), quien recibió el disparo y que luego perdio la vida, no estaba el oficial de servicio.
Dado que el caso sucedió con antelación a su ascenso en fuerza, Quevedo estimó que se iniciaron las actuaciones correspondientes. “Si el oficial de servicio no estuvo a la altura de las circunstancias y no estuvo en el momento cumpliendo la función asignada tendrá que dar las explicaciones del caso. Seguramente hubo una negligencia por parte del oficial que tenía que estar en un lugar y no estuvo. Si hubo una irresponsabilidad deberá hacerse cargo”, consideró.
En el debate, los policías habían manifestado que las armas que portaban no recibían el mantenimiento adecuado. Al respecto, Quevedo aseguró que el armamento, sobre todo de armas cortas con que se provee a los efectivos, está en condiciones porque se renovaron. “Cada comisaría o unidad operativa que tiene estas armas de fuego es la encargada del mantenimiento correspondiente. Cuando se detecta alguna falencia o mal funcionamiento, inmediatamente tienen que dar conocimiento a la sección Armería. Se rescatan esas armas y se les da el trato correspondiente: repararlas o dejarlas fuera de funcionamiento. Cada unidad operativa o comisaría, en la persona de la autoridad, tiene el control de esas armas de fuego. Son los primeros responsables del mantenimiento”, detalló.
Para Quevedo, el comisario de cada dependencia debe saber qué armas tiene dentro de la dependencia y cuál de todas esas armas funciona y cuáles no.
“Es lógico que cada dependencia tenga el control de sus armas como así también que cuando se detecte una falencia, se dé conocimiento para que realizar las reparaciones correspondientes”, opinó.