DECLARÓ EL MINERO ACUSADO DE DINAMITAR A SU SUEGRA

Por el doble homicidio en Santa María declaró el acusado y su ex novia, Érika Maza. El debate seguirá el lunes a la tarde.

En el Tribunal Oral en lo Criminal Federal comenzó el juicio contra César Rodríguez, el minero que está acusado de haber dinamitado a dos personas en septiembre de 2013, en la ciudad de Santa María. El hombre negó haber fabricado el explosivo, pero sí admitió que sustrajo los insumos y que posteriormente se los vendió a otra persona.
El debate comenzó alrededor de las 10 en el edificio de calles San Martín y Sarmiento. Rodríguez está acusado de "tenencia de material explosivo" y "doble homicidio calificado por haber sido cometido por un medio idóneo para crear un peligro común", y según la instrucción habría robado cartuchos de Gelamón con los cuales fabricó el artefacto explosivo que terminó matando a Nery Santos y a María Justina Flores, la madre de su ex novia.
Tras escuchar el relato del decreto de determinación del hecho, Rodríguez dijo que quería dar su versión de los hechos. "Yo no tengo nada que ver con los crímenes. Que le pregunten a Richard", manifestó. Esta persona -a la que mencionó en varias oportunidades en la causa- es un curandero peruano que según sus dichos es al que le vendía los cartuchos.
"Yo le vendí el gelamón, el hierro. Me pidieron anotado en un cuaderno los explosivos que querían que les consiga", expresó refiriéndose al cuaderno que encontraron en su domicilio de Hualfín, el día del allanamiento. 
Dijo que los explosivos encontrados los tenía en el techo porque no quería que los vieran sus hermanos, ni su padre. Por otro lado, Rodríguez mencionó personas que lo acompañaron o lo vieron el fatídico 26 de septiembre de 2013. La detonación fue en horas del mediodía. Relató que esa mañana salió de trabajar en la mina Farallón Negro y luego almorzó en lo de sus padres en Los Nacimientos, y que cuando regresaba a su domicilio le llegó un mensaje en el que una amiga -Micaela- le avisaba que había muerto su suegra. "Le dije que no tenia nada que ver con ello". Siguió con su relato y contó que al llegar a Hualfín lo detuvo la policía y luego lo trasladaron a la ciudad de Belén.
"Me preguntaron si había puesto una caja en el capot del auto. En ningún momento puse una caja ahí", agregó.
El hombre manifestó que jamás trabajó con explosivos y que su trabajo era de maquinista. 
Ante las preguntas del fiscal Rafael Vehils Ruiz y de los querellantes Carlos Paz, Gabriela Carrizo, Daniel Ortega y Javier Silva, el hombre relató, sorpresivamente, que "no tuvo mala relación con la familia Flores". Sobre todo con la madre, quien se oponía a que saliera con su hija de 16 años, en ese entonces. No obstante, admitió que sí lo denunciaron.
Tras su extensa declaración, fue el turno de Érika Maza, la joven que mantuvo el vínculo sentimental con el imputado, y quien confirmó que la relación entre su ex y su madre era bastante conflictiva.
Ella contó que conoció a Rodríguez porque una prima de él le pasó su número de celular.
"El pedía que nos juntemos. Yo era chica. Él hizo que me escape de la casa en la que vivía con mi familia", expresó. La joven estuvo durante tres semanas en Belén en una pieza que había alquilado el ahora imputado. Su madre Justina fue a buscarla y la menor regresó a su casa, y decidió no continuar saliendo con el hombre. 
"Me pedía que regrese, pero no quería porque no sentía nada por él", explicó. Rodríguez no cesaba con su hostigamiento hasta el punto de escribirle a Érika que "sería su peor pesadilla"
La joven contó que por comentarios se enteró de que Rodríguez y su padre sabían manipular explosivos y que hace varios años habían abierto un camino en una zona montañosa de "La Aguada". Además relató que la historia de peleas entre las familias viene desde que Rodríguez les habría sustraído animales. 
Luego declararon una docena de testigos. El Tribunal reanudará la causa el próximo lunes a las 16. Se esperan más testigos.