VIOLENCIA DE GÉNERO Y MUERTE: La justicia en la mira

 

En la noche de ayer miércoles, nuevamente un grupo de vecinos volvió a marchar pidiendo justicia por la muerte de Ayelen Aibar, víctima de abuso sexual y por la creciente ola en casos de violencia de género.



La marcha es la tercera que se realiza, luego de los resonantes casos de violencia de género. A la movilización se sumaron familiares de la niña que se suicido el pasado 30 de diciembre, quienes manifestaron que la niña había sufrido un abuso sexual y que la falta de un correcto accionar, contención y apoyo de la justicia llevo a la joven a tomar la drástica decisión de quitarse la vida.

La marcha convoco a una gruesa columna de mujeres y hombres, quienes entre lagrimar y golpes de palmas y bombos pedían a viva voz que se hiciera justicia y el apartamiento de la fiscal Nieva y el juez Cecenarro, ante quienes se presentarán en lo sucesivo para reiterar los pedidos de justicia.
Juana Yapura, madre de la Ayelen aibar la joven que se suicido, en compañía de una de sus hijas  marcharon portando pancartas de pedido de justicia por Ayelen quién tras haber sufrido abuso sexual, no pudiendo superar el critico estado emocional que esto le deparó, terminó quitandose la vida. A pesar de que la denuncia correspondiente fué realizada, el acusado está en libertad a casi 2 años de haber ocurrido el hecho. La madre de la adolescente realizó la denuncia el 31 de octubre de 2015 por abuso sexual. Se imputó por el hecho a Gastón Mamaní el 26 de noviembre y quedó arrestado, pero rápidamente, sólo 8 días después, lo liberaron con un dictamen de la fiscal Martha Nieva.
De la movilización siguen participando mujeres que en su mayoria denunciaron tambien situaciones de violencia de género y sostienen que se beneficia a los denunciados en detrimento de quienes son victimas de la situación.
Uno de los últimos casos que tomó esado publico fue el de Gaby Nieva que luego de sufrir un largo historial de agresiones y amenazas terminó siendo quemada por el caño de una moto y golpeada por el padre de su hija, según denunció.
De esta manera la sociedad asiste absorta a una ola en crecimiento de hechos violentos que lejos de solucionar, desde la justicia solo se toman medidas que en nada resuelven el pedido de seguridad, tranquilidad y justicia de quienes denuncian estos delitos.