Aclaran sobre la denuncia de una mujer golpeada

Días atrás El Esquiú.com dialogó con Claudia Cativa, una víctima de la violencia de género que decidió dar a conocer públicamente su terrible historia con la esperanza de que le restituyan su trabajo.

Claudia, que fue apartada de su trabajo en la municipalidad de Saujil injustificadamente tras haberse ausentado del mismo por espacio de varios días porque tenía miedo de que su expareja la ataque nuevamente, dijo en esa oportunidad que le parecía llamativo que el abogado que defendía a su ex, prestaba servicios en la Casa de Acceso a la Justicia, una institución dedicada a brindar asistencia a mujeres con problemas de violencia de género y en situación de vulnerabilidad.
El abogado de la expareja de Cativa, Claudio Rodríguez, hizo llegar una nota a la redacción de El Esquiú.com. para aclarar algunos ítems de la publicación del 24 de julio en referencia a su persona, aclarando que, efectivamente presta servicios en esa institución, pero que es abogado de su cliente desde antes de formar parte de la misma y a través de su consulta particular.

En uno de los párrafos de la misma, explica: “Es mi deseo que en el uso del derecho a réplica vuestro medio de comunicación publique mi explicación y/o contestación a dicha parte de la nota, donde se hace expresa referencia a mi persona y la institución donde brindo asesoramiento. Considero que es importante aclarar en primer lugar que desde antes de la creación de la Casa de Acceso a la Justicia este profesional ya venía trabajando con Asociaciones no Gubernamentales sobre la violencia de género, e incluso es de público conocimiento que en el estudio jurídico que me pertenece, las mujeres víctimas de violencia de género tenían y tienen no tan solo la consulta en forma gratuita, sino que todo el proceso se hace de igual manera, ya que repudio todo acto de violencia de género”.

“Nunca fueron”

En otro tramo del escrito, Rodríguez indica que ni Claudia, ni su expareja acudieron en ningún momento a la organización.
“Jamás se presentaron ni la Sra. Cativa ni su expareja, en la Casa de Acceso a la Justicia a realizar consulta alguna sobre el problema que ella denuncia. Mi relación cliente-profesional con la expareja de la Sra. Cativa, tiene su inicio a finales del año 2012, en mi estudio particular, donde se me encomienda por parte de la expareja de la Sra. Cativa algunos asuntos jurídicos que nada tenían ni tienen que ver con la relación de ellos y mucho menos de violencia de género. A mediados de marzo de 2013 este señor me encomienda que inicie el juicio por régimen de visitas y el pago de cuota alimentaria para con su hija, ya que se había separado de quien era su concubina, tiempo después y ante la partida de la señora Cativa a otra provincia y el hecho de que en el inmueble donde vivían en concubinato, ingresó a vivir gente que él no conocía.

Posterior

A su vez, en la nota el abogado relata que “el 11 de mayo de 2013 se crea la Casa de Acceso a la Justicia en la localidad de Saujil, es decir meses después del inicio de mi patrocinio con la expareja de Cativa”.
Rodríguez, incluso utiliza uno de los párrafos de la aclaración para invitar a la mujer a acercarse a la institución, asegurándole que recibirá la ayuda que necesita: “Lamento profundamente que la señora Cativa no haya acudido a la Casa de Acceso a la Justicia a solicitar el asesoramiento, no tan solo por violencia de género, sino por los demás problemas que informa, ya que en forma inmediata habría tenido el asesoramiento inicial y el acompañamiento necesario, obviamente no por mí ya que desde antes tengo interés en una de las partes, pero sí de la institución, que de forma expedita le habría designado otro profesional en Derecho para que vea su caso, ya que yo no soy la Casa de la Justicia, la Casa es una institución pensada y creada para lograr que el acceso a la justicia de los que menos tienen sea una realidad y no un sueño, y jamás desde esta institución se dejaría un caso sin ser atendido.
Es mi deber aclarar que nada tiene que ver la Casa de Acceso a la Justicia en la relación cliente-profesional con la expareja de esta vecina, sepa Sra. Cativa que las puertas de la institución están abiertas y que un profesional le brindará el asesoramiento que Ud. necesite”.
Firma la misiva, Claudio Rodríguez, abogado, M.P. 2007.

Claudia

Por su parte, El Esquiú.com se comunicó de manera telefónica con Claudia, quien manifestó que en realidad, tenía la idea de que el abogado respondía a la institución a su cargo para asesorar a su excónyugue; pero aseguró, de todas formas, haber ido en una ocasión a pedir asistencia. Según Claudia, en esa ocasión al llegar a las instalaciones del organismo se encontró con Rodríguez, por lo que no volvió a insistir en su búsqueda.
Cabe recordar que Claudia Cativa fue brutalmente golpeada por su ex en Saujil y como no asistió a su trabajo por unos días, fue dada de baja del mismo.
A su vez, recibió una notificación de su ex, en la que le dice que la hará desalojar, a pesar de que la casa es suya.

“Cliente particular”

Rodríguez, el abogado de la expareja de Claudia, asegura que no atiende al hombre a través de la institución que preside, la Casa de Acceso a la Justicia.